El pasado viernes por la tarde las Comisiones de Cultura y Pastoral organizaron una visita guiada a las dos catedrales que atesora la ciudad de Salamanca, gracias a la cual tuvimos la suerte de acceder a algunos de los rincones normalmente cerrados para los turistas como la Capilla Dorada o la del Cristo de las Batallas.
La visita nos abrió la puerta a una bella y armoniosa síntesis de la historia del arte entre los siglos XII y XVIII encerrada entre los dorados muros de ambos templos. Y también pudimos descubrir el origen catedralicio de la Universidad de Salamanca en las dependencias que circundan el claustro, como la famosa capilla de Santa Bárbara.
Sin duda, nadie que por estas tierras pare debería perderse este conjunto monumental.
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